2014/08/30

#hemeroteca #ciudades | Ciudades y ciudadanos inteligentes


Ciudades y ciudadanos inteligentes
El avance de la tecnología en el entorno plantea la cuestión de si vivir en una productiva interconexión permanente es mejor o el ser humano debe recordar que el ocio es tan necesario como la eficiencia
Evgeny Morozov | El País, 2014-08-20
http://elpais.com/elpais/2014/08/27/opinion/1409161467_120842.html

Pocas ideas han hecho tanta presa en la imaginación de los urbanistas como la de “ciudad inteligente”: la utopía de una metrópolis que, totalmente interconectada mediante sensores, acaba con cualquier fricción por mor de de la eficiencia. Es adecuado hablar de “presa”, ya que la reciente fiebre que ha desatado la “ciudad inteligente” emana en parte de las agresivas iniciativas de empresas como IBM, Cisco y Microsoft, dispuestas a vender sus caras y aparatosas soluciones para todo a alcaldes del mundo entero escasos de fondos pero necesitados de innovaciones. Y aunque las primeras ciudades inteligentes —Masdar en Arabia Saudí y Songdo en Corea del Sur— parecen más cercanas al taylorismo que al urbanismo, el entusiasmo no remite. Una tras otra, las ciudades —desde San José a Barcelona, pasando por Río de Janeiro y Milán— se mueren por tornarse más inteligentes.

Ahora la ciudad-Estado de Singapur ha anunciado su intención de instalar en sus paradas de autobús, parques y cruces de calles cajetines con sensores de varios organismos. El supuesto objetivo es reconducir los servicios públicos hacia un modelo “de anticipación”, que pueda evitar por completo los problemas urbanos más corrientes, mediante sensores y cámaras que controlen la longitud de las colas de taxis, la limpieza de las zonas públicas y cualquier aparcamiento ilegal que se realice. Por ejemplo, solo se enviarían limpiadores a las zonas que realmente los necesitaran. Aún no se sabe si los sensores denunciarán a quienes escupan chicle, un delito penado en Singapur.

El consenso que se está imponiendo —según el cual la “ciudad inteligente” debe ser eficiente, libre de fricciones y gestionada por empresas de alta tecnología— resulta polémico. Críticos como el diseñador y artista británico Usman Haque defienden las virtudes del desorden, aduciendo que las iniciativas destinadas a evitar conflictos mediante analistas de macrodatos son incompatibles con el urbanismo. En su libro de “2013 Smart Cities” Anthony Townsend, otro vehemente detractor de las “ciudades inteligentes”, señala que, aunque hay mucho de loable en ellas, son sus habitantes los que deben tener capacidad para “hackearlas” y modificarlas; de lo contrario, estarán tan infestadas de virus y resultarán tan limitadoras como nuestros programas informáticos. Adam Greenfield, también ensayista sobre temas tecnológicos, ha escrito hace poco “Contra la Ciudad Inteligente”, un incisivo panfleto en el que advierte de que la propia etiqueta “ciudad inteligente” sirve de tapadera retórica para la privatización de los servicios públicos.

Esos detractores hacen bien en recalcar aspectos del urbanismo como el descubrimiento casual, la espontaneidad y la comunidad que el debate actual no aborda adecuadamente. Una ciudad realmente “inteligente” no es aquella que puede hacer más con menos —un gran lema para tiempos de austeridad—, sino la que conoce e incluso se enorgullece de sus propias limitaciones e imperfecciones. Es la que respeta a todas y cada una de las minorías que no causan daño con su singularidad y la que no vulnera derechos de sus habitantes como es el propio derecho a la ciudad.

Sin embargo, ¿cómo se traduce esa actitud humanista en tecnologías concretas? En este sentido, ni siquiera los detractores tienen mucho que ofrecer. Quizá un buen punto de partida sea intentar definir las antípodas de la “ciudad inteligente” dirigida por empresas. Ideológicamente, ¿cuál es el opuesto que, a través de acusados contrastes, pondrá de relieve sus ventajas y limitaciones? ¿Es acaso la “ciudad tonta”? Hoy en día, cuando los cubos de basura rebosan de sensores y las farolas están provistas de complejas cámaras, es perfectamente comprensible añorar el urbanismo analógico, sobre todo después del escándalo de la NSA estadounidense. Por desgracia, esa nostalgia es históricamente analfabeta: las ciudades siempre han sido ingeniosas proezas de la ingeniería, útiles para probar nuevas y asombrosas invenciones, ya fueran alcantarillas, vacunas o ferrocarriles suburbanos. En una ciudad libre de tecnología ninguna autenticidad se puede encontrar.

Si la alternativa no es la “ciudad tonta”, quizás lo sea la “aldea inteligente”: ¿una población tan rural como profundamente tecnológica? Esto entroncaría con la arraigada tradición intelectual de vapuleo a la ciudad: odiar a las urbes nunca equivalió a ser partidario de una vida que, libre de fontanería, se basara en un trabajo incesante y un heroico ascetismo. Como demuestra el historiador Steven Conn en su nuevo libro “Americans Against the City: Anti-Urbanism in the Twentieth Century”, la tecnología y el urbanismo siempre han mantenido una relación ambigua: por una parte, está claro que la tecnología generó ruido, congestión y superpoblación, pero, por otra, muchas tecnologías —desde la electricidad a la automoción— también prometieron una mayor facilidad para abandonar cómodamente la ciudad.

Muchos radicales utópicos esperaban que las nuevas tecnologías les permitieran escapar del sistema fabril y satisfacer sus propias necesidades en el campo. Como señaló Ralph Borsodi, uno de los principales defensores de ese antiurbanismo hipertecnológico, en su éxito de ventas “Flight from the City” (1933), “la producción interna(...) no solo aniquilaría la indeseable y prescindible fábrica al privarla de mercado para sus productos[SINO] que(...) convertiría [a hombres y mujeres] en dueños de las máquinas en lugar de en siervos de las mismas(...) los liberaría para la conquista de la comodidad, la belleza y la comprensión”. ¡Poco podía saber sobre el potencial de los espacios para “hackers”, las impresoras en 3D y los termostatos inteligentes! En la actualidad, cuando uno puede imprimir ropa, herramientas e incluso comida sin salir de su sótano la opción rural resulta todavía más atractiva.

Pensemos en “Open Source Ecology” [Ecología de código abierto], un grupo de entusiastas de la ciencia y la ingeniería radicado en Misuri que está desarrollando el Equipo de Construcción de la Aldea Global: un conjunto de herramientas fáciles de usar, como tractores y hornos de panadero, que servirán para organizar una nueva comunidad con poco dinero y en poco tiempo. Hoy en día, la proximidad a la cultura también es menos problemática, ya que los dispositivos de lectura y las tabletas pueden almacenar miles de libros, y YouTube y Netflix constituyen una fuente inagotable de entretenimiento e instrucción.

Con todo, está claro que la “aldea inteligente” bien podría caer en el “suburbio inteligente”, proporcionando todas las comodidades de la vida urbana pero ninguna de las formas de realización social y espiritual que parecen escasear en las ciudades. Un iPad, una impresora en 3D y un automóvil sin conductor no son constitutivos de una aldea inteligente: como ya descubrió una generación anterior de vapuleadores de la ciudad, sin reformas sociales y económicas, la capacidad emancipadora de la tecnología es muy limitada. Una impresora en 3D solo será liberadora si puede redundar en una mayor comodidad, pero siempre dependerá de un costoso suministro.

El otro peligro es que la “aldea inteligente” acabe siendo una réplica de la “ciudad inteligente”, pero con más árboles y pajaritos. Y eso también sería un error. El objetivo es desplegar la tecnología con sensatez —¡no por doquier!—, creando un ámbito espaciotemporal que se rija por normas distintas. La cuestión no es trabajar más en entornos más bonitos sino cuánto trabajamos.

La indagación en los ritmos temporales, las pautas de conectividad y los rituales laborales de la “aldea inteligente” debería llevarnos a reconsiderar la concepción actual de la “ciudad inteligente”: la eficiencia, la productividad y la solución de problemas por adelantado son objetivos loables para los déspotas hipertecnológicos y para jefes de ventas, pero las ciudades nunca se han preciado únicamente de albergar actividades comerciales. También han acogido actividades recreativas y de ocio opuestas al paradigma de hipereficiencia taylorista de la “ciudad inteligente”. Una urbe abierta al ocio no será menos “inteligente” que Singapur. Sería lamentable que los heraldos de la tecnología nos convencieran de lo contrario, eso si tenemos tiempo para escucharles. 

ENLACES
Geopueblos
http://www.geopueblos.com/
>
LECTURAS
¿Wi-fi en la naturaleza y en turismo rural o desconexión tecnológica?
Arturo Crosby | EFE Verde, 2014-10-02
http://www.efeverde.com/opinion/wi-fi-en-la-naturaleza-y-en-turismo-rural-o-desconexion-tecnologica-por-arturo-crosby/

2014/08/19

#articulos #historia | Socialización y espacio urbano : el callejero de San Sebastián durante el franquismo


Socialización y espacio urbano : el callejero de San Sebastián durante el franquismo / Cándida Calvo Vicente
En: Cuadernos de Sección. Historia-Geografía, n. 21 (1993) p. 345-356
Callejeros
Donostia-San Sebastián – Historia
España – Historia – 1939-1975
Gipuzkoa – Descripciones y viajes
TEXTO COMPLETO | PDF
Eusko Ikaskuntza | Socialización y espacio urbano : el callejero de San Sebastián durante el franquismo

https://www.eusko-ikaskuntza.org/es/publicaciones/colecciones/cuadernos/articulo.php?o=10495

La denominación de las calles y plazas de una ciudad constituye una ordenación del espacio urbano que se sitúa en el plano de lo inmaterial. Las ideas y valores evocadas por los nombres de las vías públicas configuran una determinada concepción del pasado histórico y del presente vivido que se encuentra en el centro de la relación entre los ciudadanos y el espacio urbano. El callejero constituye por tanto un lugar privilegiado de la memoria, un soporte externo donde ésta se fija llenándolo de contenido y buscando bloquear la acción del olvido. La lista de los lugares de memoria es amplísima: museos, archivos, fiestas, conmemoraciones, homenajes, aniversarios, monumentos, asociaciones, actas, etc. nacen del sentimiento de que no existe memoria espontánea, sino que es preciso crearla. Son por tanto cerros testigos de otra época que llevan en sí una ilusión de eternidad, de proyección hacia el futuro.

La importancia del callejero como lugar en el que se encarna la memoria de un Poder con voluntad de permanencia, explica las inevitables modificaciones de la denominación de las vías públicas que acompañan a todo cambio político. Por ejemplo, en San Sebastián, la historia de la rotulación de sus calles y plazas ha conocido tres momentos en los que se han realizado importantes cambios, momentos que coincidieron con la fecha de las principales crisis políticas de la Historia contemporánea española: 1868 con el inicio del Sexenio Revolucionario, 1931 con la llegada de la ll República, y 1936 con la sublevación que inauguró el proceso de formación del Estado franquista. Aquí se tratará de la significación de este último cambio.

REVISTA
Cuadernos de sección. Historia-geografía
Eusko Ikaskuntza = Sociedad de Estudios Vascos, San Sebastián : 1983-1995.
Irregular
ISSN 0212-6397

Historia -- Publicaciones periódicas.
Geografía -- Publicaciones periódicas.
Catálogo >
http://millennium.ehu.es/record=b1653498~S1*spi
TEXTO COMPLETO | PDF
Eusko Ikaskuntza | Vasconia. Cuadernos de Historia-Geografía

https://www.eusko-ikaskuntza.org/es/publicaciones/colecciones/cuadernos/coleccion.php?o=770
SUMARIOS
Dialnet | Vasconia. Cuadernos de Historia-Geografía

http://dialnet.unirioja.es/servlet/revista?codigo=1464
>
LIBROS
Geografía e historia de Donostia-San Sebastián / por Javier Gómez Piñeiro y Juan Antonio Sáez García ; con la colaboración de, Pedro Barruso Barés ... [et al.].

Ingeba, San Sebastián : 1999.
Sbc Aprendizaje A-946.015.4 GEO
http://millennium.ehu.es/record=b1306116~S1*spi
TEXTO COMPLETO | Formato HTML
INGEBA – Instituto Geográfico Vasco “Andrés de Urdaneta” | Geografía e historia de Donostia-San Sebastián
Ed. en continua actualización
http://www.ingeba.org/liburua/donostia/index.htm
> 
San Sebastián calle a calle / por Javier M. Sada.
Gráficas Gonfer, San Sebastián : 1985.
Sbc Aprendizaje A-711.1 SAN
http://millennium.ehu.es/record=b1316754~S1*spi
>
San Sebastián : la historia de la ciudad a través de sus calles / Javier Sada, Asier Sada.
Txertoa, San Sebastian : 1997.
Sbc Investigación 946.015.4
http://millennium.ehu.es/record=b1280791~S1*spi
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LECTURAS “Hermanos Iturrino”
La Falange en la formación de una nueva clase política a nivel local : un estudio comparado: Guipúzcoa y La Rioja (1936-1948) / Pedro Barruso
En: Falange : las culturas políticas del fascismo en la España de Franco (1936-1975) : [actas del congreso celebrado en Zaragoza del 22 al 24 de noviembre de 2011] / Miguel Angel Ruiz Carnicer (ed.). Zaragoza : Institución Fernando el Católico, 2013, p. 58-76
TEXTO COMPLETO | PDF
Institución Fernando el Católico | Falange : las culturas políticas del fascismo en la España de Franco (1936-1975)
http://ifc.dpz.es/publicaciones/ver/id/3279
http://ifc.dpz.es/recursos/publicaciones/32/79/04barruso.pdf
FORMATO PAPEL
Bbc Investigación 329.18 FAL
http://millennium.ehu.es/record=b1777697~S1*spi
>
Tabaquismo durante la Guerra Civil Española (1936 a 1939) / Manuel Cortés Blanco
En: Prevención del tabaquismo, vol. 4, n. 1 (2002), p. 37-40
TEXTO COMPLETO | PDF
BVSDE | Tabaquismo durante la Guerra Civil Española (1936 a 1939)
http://www.bvsde.paho.org/bvsacd/cd37/pt41p37.pdf
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Los últimos vinateros
Los tradicionales comercios de venta de vinos están en horas bajas. Vinos Ezeiza aguanta en la calle Prim con clientela principalmente donostiarra.
Aletxu Peña | El Diario Vasco, 2011-02-04
http://www.diariovasco.com/v/20110204/san-sebastian/ultimos-vinateros-20110204.html

2014/08/07

#articulos #arquitectura | El Club Náutico de San Sebastián


El Club Náutico de San Sebastián
Arquitectos: Aizpúrua y Labayen
AC : documentos de actividad contemporánea, n. 3 (Julio - Septiembre 1931), p. 20-25
Aizpúrua, José Manuel, 1902-1936
Arquitectura -- Siglo XX -- Gipuzkoa
Donostia-San Sebastián
Labayen, Joaquín, 1904-1974.
Real Club Naútico (Donostia-San Sebastián)
Recreo, Centros de – Gipuzkoa
TEXTO COMPLETO | PDF
BNE – Hemeroteca Digital | AC, n. 3 (1931)
http://hemerotecadigital.bne.es/details.vm?q=parent%3A0004011913&lang=es&s=2
TEXTO COMPLETO | ISSUU
Números Sueltos | AC, n. 3 (1931)
http://www.numerossueltos.com/revistas/ac/ac-documentos-de-actividad-contemporanea-03.html

De toda la arquitectura que rodea la magnífica «tarjeta-postal iluminada» que es la bahía de La Concha, solo en dos cosas reposa nuestra vista. Una del San Sebastián viejo, las casas de pescadores con su línea de pórticos y sus ventanas a escala humana repetidas en cada vivienda; hoy en ellas, claridad, sencillez y despreocupación de «fachada», es algo concebido por una mente limpia, sin el prejuicio burgués de ostentación. Otro, el Club Náutico, obra del San Sebastián nuevo, del San Sebastián de nuestra generación, de esta generación hecho al aire libre, al sol, y al dinamismo del deporte.

El Club Náutico de Aizpúrua y Labayen se ajusta al programa y a las necesidades de las gentes de hoy, hubiese sido inadoptable a la anterior generación; hay optimismo, luz, aire, una policromía en tonos pálidos nos trae alegría mediterránea, alegría y reposo, todo el programa que se impusieron los constructores. Se acentúa esta impresión por el contraste penoso que ofrecen las construcciones cercanas, el Casino viejo con su arquitectura innoble y triste, arquitectura de Casino, de todos los Casinos de aquella época; los lugares de diversión de nuestros padres nos entristecen, tiene lo tristeza de una sola de espectáculos con alumbrado de gas, la tristeza y el sabor insano, características de las construcciones de aquella generación.
 
Después de recorrer el viejo Casino vale lo pena tomar un momento de reposo en el Living-room del nuevo Club Náutico; el paisaje magnífico, el panorama de la bahía, todo el encanto de San Sebastián está ante nuestra vista, gana enmarcado por las formas sencillas que a contraluz recortan el cielo y el mar; aquí se está bien, nada hiere, todo es descanso o los ojos y al espíritu, las ventanas no oprimen el panorama, lo limitan solamente siguiendo su dominante horizontal, realzando su valor; es ligero todo, todo tiene lo racionalidad y la justa dimensión que se encuentra en un trasatlántico. Si lo recuerda (no ha sido esta una preocupación de sus autores), es porque como aquél es algo creado con sinceridad, planteando claramente el problema, se ha tratado de hallar la solución más franca. El actual Club Náutico está construido en el sitio que ocupaba el anterior, construcción en madera que se asentaba sobre unos muros de piedra (antiguo acuario) de 1,20 de espesor, formaban un rectángulo de 34,80 m. de longitud por 10 m. de ancho, cubierto por una terraza accesible, que rebosaba un metro sobre el nivel del paseo. Había que aprovechar estos muros, que sirven en porte de sustento a la nueva construcción, solo en parte pues ésta tiene 21 mts. más de largo que la antigua, así que su longitud total es de 55,80 mts. por los mismos 10 mts. de ancho que era obligatorio conservar.

Club Náutico de San Sebastián. AC, n. 3, p. 23

El proyecto se concibió buscando las soluciones racionales; que dieron lugar a unas plantas perfectamente articuladas. Los alzados no son más que uno expresión clara de éstas. Lo gran superficie vidriada, responde al deseo de que se domine la magnífica bahía desde cualquier punto del Club: vestíbulo, biblioteca, restaurant, etc… necesidad de amplitud de horizonte, lirismo de esta generación mal llamada materialista... la ventana horizontal se impuso sin argumentación. El restaurant tiene que tener cierta independencia del Club y amplitud suficiente para los días de fiesta, al suprimir el muro con la ventana continua resulta agradable, aunque su altura de techo sea solamente de 2,20 m. en el centro y 2,70 m. en el resto. El mobiliario es de la casa Thonet en algunas dependencias, todo él responde a la idea de algo de fácil manejo, limpieza y conservación. Construcción: — Osatura de hormigón harmado, apoyos aislados de 0,25 x 0,25 m. cada 6 mts; los muros solo son de cierre formados por dobles tabiques con cámara de aire. Pavimentos continuos y de madera (planta baja). Ventanas metálicas, las que son practicables del tipo giratorio. Las terrazas se han protegido con unos fieltros impermeables soldados entre sí, recubriendo estas soldaduras tiras del mismo fieltro; sobre esto hay una capa de arena de 0,05 mts. de espesor y por último unas losas de hormigón armado de 1 m2. con juntas de un centímetro de separación llenas de tierra, combatiendo de esta manera la dilatación del hormigón por cambios bruscos de temperatura.

REVISTA
AC : documentos de actividad contemporánea

TEXTO COMPLETO | PDF
BNE – Hemeroteca Nacional | AC, n. 1-18
http://hemerotecadigital.bne.es/details.vm?q=id:0004011913&lang=es

Órgano del Grupo de Artistas y Técnicos Españoles para el Progreso de la Arquitectura (GATEAC), fundado en Zaragoza en 1930, que sirve de medio de expresión del movimiento racionalista en la arquitectura que representa Le Corbusier y las vanguardias plásticas y artísticas durante la década de los treinta del siglo veinte y en el marco de la II República Española.

Contiene artículos, crónicas, informaciones y noticias sobre arquitectura, urbanismo, materiales constructivos, diseño interior y gráfico, mobiliario, arte, pintura, exposiciones y congresos, además de una sección bibliográfica, otra de cine y fotografía y publicidad comercial relativa a esta temática. Profusamente ilustrada con dibujos, planos, bocetos, y fotografías. Dedicó monográficos, como el dedicado a la arquitectura popular.

El GATEAC, vinculada a Picasso, Dalí o Miró, representó a España en el Comité International pour la realisatión d’Architecture contemporaine (CIRPAC), y tuvo grupos en Barcelona, Madrid y San Sebastián, llevando a cabo numerosos estudios y actividades. En la revista da conocer los proyectos y obras arquitectónicas de los miembros del grupo y difunde obras de los más destacados arquitectos vanguardistas internacionales de entre guerras.

El acrónimo del título debe corresponder a “Arquitectura Contemporánea”. De periodicidad trimestral, la BNE dispone de los primeros 18 números de los 25 que fueron editados hasta junio de 1937. En 2008, en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía se realizó una exposición sobre esta revista, que fue editada en facsímil en 1975.

TEXTO COMPLETO | ISSUU
Números Sueltos | AC, n. 1-25
http://www.numerossueltos.com/revistas/ac.html

Esta revista fue la plataforma de divulgación de las ideas del Grupo de Arquitectos y Técnicos Españoles para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea (GATEPAC). Se publicaron 25 números, entre 1930 y 1937. Desde el primer ejemplar hasta los dos últimos, en plena Guerra Civil, una de las líneas argumentales fundamentales era la preocupación por la problemática social.

ENLACES
Euskomedia | José Manuel Aizpurua Azqueta
http://www.euskomedia.org/aunamendi/1213#1

DOCUMENTACIÓN
Coctail de Vanguardias en la calle Prim
Txoriapi, 2013-12-13
http://www.txoriapi.com/es/2013/12/coctail-de-vanguardias-en-la-calle-prim/
Pastelería y Salón de Degustación Sacha, Avenida de la Libertad nº 34, José Manuel Aizpúrua y Joaquín Labayen 1930
Donostia - San Sebastián Art Déco, 2012-08-06
http://sansebastianartdeco.blogspot.com.es/2012/08/pasteleria-y-salon-de-degustacion-sacha.html
José Manuel Aizpurúa, y un luctuoso aniversario...
Sueños de u n ladrillo, 2010-09-00
http://suenosdeunladrillo.blogspot.com.es/2010/09/jose-manuel-aizpurua-un-luctuoso.html

Y TAMBIÉN…
Pastelería y Salón Degustación Sacha
Comercios Donostiarras – Donostiako Dendak
http://www.comerciosdonostiarras.com/establecimientos_detalle.php?lang=es&cRuta=0&idCategoria=0&idSeccion=0&idComercio=63
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