Nobuko, [Buenos Aires] : 2011
191 p. : il, planos
Colección: Textos de Arquitectura y Diseño
ISBN 9789875843301
Casas rurales -- Gran Bretaña.
Arquitectura doméstica -- Gran Bretaña.
Arquitectura popular -- Gran Bretaña.
Sbc Aprendizaje A-728.12 CAS
http://millennium.ehu.es/record=b1738955~S1*spi
UPV/EHU · DISPONIBLE EN E-LIBRO
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La posibilidad de una
arquitectura estrictamente funcional, aceptada en las primeras décadas
del siglo XX, procede del siguiente argumento: en arquitectura, como en
la naturaleza, la forma sigue (o debe seguir) a la función. El soporte
material de dicho argumento fue la casa inglesa, supuestamente generada
desde adentro hacia afuera, atendiendo exclusivamente a los usos. El
lema inglés “cada cosa en su sitio y un sitio para cada cosa” fue
utilizado para explicar la asociación entre utilidad e irregularidad.
Pero la irregularidad de las casas inglesas no dependía tanto de los
requerimientos utilitarios como de las formas y rituales que daban
sentido a la vida en el campo. Ocurrió que el gusto por lo pintoresco
se proyectó sobre las irregulares casas de campo para revestirlas de
nuevos valores estéticos, morales y utilitarios. Para los moralistas que
defendían los valores de la vida en el campo, el clasicismo era un
estilo agotado; un estilo antieconómico, público, ostentoso y poco
confortable que debía ser sustituido por otro estilo que fuera
auténticamente inglés y, por tanto, económico, discreto, confortable y
funcional. Partiendo de aquella sentimental posición, la funcionalidad
de la casa inglesa se convirtió en una especie de mito; en una narración
fabulosa que relacionaba la libre composición aditiva con los valores
de un tiempo pasado y mejor, el medieval, en el que idealmente reinaban
la libertad, la sinceridad, la honestidad y la funcionalidad.
Aceptada la fabulosa relación entre irregularidad y funcionalidad,
algunos arquitectos pudieron sentirse libres y originales sin tener en
cuenta el origen; sin tener en cuenta, por ejemplo, que los isabelinos
habían logrado conjugar, siglos atrás, las formas y modos tradicionales
con los importados del norte de Italia; que la irregularidad de las
residencias vernáculas no dependía tanto de los requerimientos
funcionales como de los significados que las formas eran capaces de
expresar. Acontecimientos prácticamente ignorados por los ideólogos de
la estricta funcionalidad.
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