Universitat Politècnica de Catalunya, Departament de Projectes d'Arquitectura, Barcelona : 2009
89 p. : il. bl. y n., planos
Colección: DPA, Documents de Projectes d'Arquitectura ; 25
ISBN 9788460809777
Gardella, Ignazio, 1905-1999
Arquitectura -- Siglo XX -- Italia.
Sbc Aprendizaje A-72GARDELLA GAR
http://millennium.ehu.es/record=b1737652~S1*spi
TEXTO COMPLETO | PDF
UPC | DPA · 25
http://revista.dpa.upc.edu/ARCHIVO/DPA25/dpa25.html
UPCommons | DPA · 25
http://upcommons.upc.edu/revistes/handle/2099/11809
En sus declaraciones, Lubetkin se presenta como un defensor a ultranza
de los principios racionalistas; al mismo tiempo, sus obras demuestran una
torrencial capacidad expresiva y una amplia libertad de maniobra que han hecho
que su arquitectura fuese tildada a veces de formalista. Sin embargo, en
Lubetkin el exhuberante despliegue de las formas se basa siempre en una sólida
base técnica y en una calculada investigación de los procesos constructivos.
La biografía de Lubetkin es un ejemplo de mestizaje y sincretismo cultural. Su formación, ligada a la eclosión de las vanguardias soviéticas, se tamiza y completa en centroeuropa y sobre todo en Paris, a través del contacto con Perret y con las primeras obras de Le Corbusier. Su obra madura, desarrollada integramente en Inglaterra junto con el Grupo Tecton, será decisiva en la evolución de la arquitectura británica. Pero nunca dejará de ser, en cierto modo, un exiliado, un desarraigado.
Mientras que unos lo ven como un moderno ortodoxo y positivista, para otros no es más que un hábil realizador de ejercicios de virtuosismo. Lubetkin se ve, así, sometido, en ocasiones, a un juicio crítico poco ecuánime. Lo cierto es que su racionalismo es abierto e inclusivo, nunca reductivo o doctrinario. En su arquitectura se integran, sin contradicciones, la vocación social y el instinto lúdico.
Hoy no resulta nada aventurado afi rmar que Lubetkin es un maestro mayor de la arquitectura moderna. Por eso esta monografía no requiere de ninguna justificación. A los maestros se puede volver una y otra vez y ese regreso es siempre provechoso. Nuestro enfoque ha sido el de tratar de acercarnos a algunos aspectos y episodios concretos de su trabajo. Para ello hemos contado con destacados colaboradores. Queremos mencionar especialmente la participación de John Allan, autor de un libro reciente sobre Lubetkin que constituye el estudio más serio y exhaustivo sobre su obra realizado hasta la fecha.
Sentimos, por otra parte, un cierto desasosiego, porque nos damos cuenta de que, a pesar del abanico de temas expuestos, apenas hemos podido esbozar algunas facetas de la arquitectura de Lubetkin, mientras que algunas otras han quedado inexploradas. Pero eso, probablemente, podrá ser corregido por la curiosidad de nuestros lectores.
La biografía de Lubetkin es un ejemplo de mestizaje y sincretismo cultural. Su formación, ligada a la eclosión de las vanguardias soviéticas, se tamiza y completa en centroeuropa y sobre todo en Paris, a través del contacto con Perret y con las primeras obras de Le Corbusier. Su obra madura, desarrollada integramente en Inglaterra junto con el Grupo Tecton, será decisiva en la evolución de la arquitectura británica. Pero nunca dejará de ser, en cierto modo, un exiliado, un desarraigado.
Mientras que unos lo ven como un moderno ortodoxo y positivista, para otros no es más que un hábil realizador de ejercicios de virtuosismo. Lubetkin se ve, así, sometido, en ocasiones, a un juicio crítico poco ecuánime. Lo cierto es que su racionalismo es abierto e inclusivo, nunca reductivo o doctrinario. En su arquitectura se integran, sin contradicciones, la vocación social y el instinto lúdico.
Hoy no resulta nada aventurado afi rmar que Lubetkin es un maestro mayor de la arquitectura moderna. Por eso esta monografía no requiere de ninguna justificación. A los maestros se puede volver una y otra vez y ese regreso es siempre provechoso. Nuestro enfoque ha sido el de tratar de acercarnos a algunos aspectos y episodios concretos de su trabajo. Para ello hemos contado con destacados colaboradores. Queremos mencionar especialmente la participación de John Allan, autor de un libro reciente sobre Lubetkin que constituye el estudio más serio y exhaustivo sobre su obra realizado hasta la fecha.
Sentimos, por otra parte, un cierto desasosiego, porque nos damos cuenta de que, a pesar del abanico de temas expuestos, apenas hemos podido esbozar algunas facetas de la arquitectura de Lubetkin, mientras que algunas otras han quedado inexploradas. Pero eso, probablemente, podrá ser corregido por la curiosidad de nuestros lectores.